Curso de construcción de portafolios

Un portafolio de inversiones es un conjunto de activos financieros que puede incluir, entre otros, efectivo, bonos, acciones, materias primas y derivados, todos tanto en moneda local como extranjera, cada uno con distintos niveles de riesgo, retorno, liquidez y costo.

Construir un portafolio es determinar - en el universo de opciones - la combinación que satisfaga los objetivos del inversionista. Aunque sabemos que obtener la mejor rentabilidad de una inversión siempre será un propósito central, este objetivo deberá adaptarse a otras necesidades del inversionista.

El conjunto de necesidades y preferencias es lo que entendemos como el “perfil de un cliente” y la construcción de un portafolio parte por definir ese perfil, respondiendo preguntas como:

¿En qué horizonte y frecuencia deberá nuestro cliente disponer de recursos líquidos?

Este requisito de liquidez,  lo caracterizará como un inversionista de corto o largo plazo y determinará la proporción de activos de fácil acceso al mercado, dentro de su portafolio de inversión.

Un segundo factor es la tolerancia al riesgo.

A mayor retorno potencial, mayor el riesgo, lo que no es necesariamente una característica negativa, sino que debe incorporarse al portafolio en forma intencional y en grado aceptable para el inversionista.

Finalmente, portafolios con estructuras estandarizadas podrían tener un menor costo en comisiones. Asimismo, el impacto tributario en el retorno neto debe ser considerado tempranamente.